Como Saber Si Mi Gato Tiene Rabia

La manera de contagio mucho más habitual son las peleas con gatos asilvestrados y monteses que llevan el virus, pero nuestros gatos también pueden ser contagiados al capturar ratones o murceguillos inficionados. Por consiguiente, es raro que los gatos y otros mamíferos se infecten de este tipo de virus. Además de la vacuna, es aconsejable eludir el contacto con animales salvajes y notificar los animales sospechosos a las autoridades. Dado que la rabia en gatos siempre y en todo momento es mortal, es requisito protegerlos de la infección. En consecuencia, jamás lleves a tu gato al veterinario si supones que tiene rabia y no lo dejes salir.

como saber si mi gato tiene rabia

Lamentablemente, es una patología que no tiene cura, ni siquiera cuidados paliativos, por lo que la única opción para eludir el padecimiento del animal y la posibilidad de contagio a otros animales y personas es la eutanasia. En la segunda etapa de la rabia felina el accionar del animal es mucho más extraño que al principio, y por eso se conoce como ‘etapa de excitación o nerviosa’. El gato correrá o caminará de manera compulsiva y sin rumbo, estará cada vez más belicoso, tendrá inconvenientes de coordinación, sufrirá convulsiones y se morderá a sí mismo, más que nada la cola. La buena noticia es que la íra felina se puede impedir con vacunación. La vacuna se aplica a los 4 meses de vida del animal y luego se repite todos los años como refuerzo.

¿Para Qué Exactamente Sirve La Vacuna De La Rabia En Gatos?

Ya que es una enfermedad muy grave que provoca la desaparición en nuestro felino, es muy importante prevenirle siempre con la vacuna temprana. Una vacuna que no solo emplean los perros, sino los gatos también se la aplican anualmente como refuerzo tras utilizar la inicial en sus primeros cuatro meses de vida. Aunque la rabia se frecuenta asociar mucho más a los perros, lo cierto es que es una patología que puede perjudicar con la misma gravedad a los felinos. A fin de que un gato se contagie ha de ser mordido por otra mascota o mamífero infectado.

En la fase final, el gato va perdiendo el saber gradualmente debido a las parálisis progresivas. Si la musculatura respiratoria o cardiaca se ve afectada por estas parálisis, los gatos enfermos mueren. La vía de transmisión principal son las heridas de bocados, por las que la saliva contaminada llega al cuerpo. Te explicamos de qué forma actúa la rabia en gatos, por qué no puede tratarse y de qué forma proteger a tu gato. Indudablemente, la peritonitis infecciosa felina, puesto que se trata de una patología mortal que no cuenta con un régimen efectivo hoy.

¿cuál Es La Patología Mucho Más Dañina De Los Gatos?

Verlo caminar sin rumbo, atacar sin razón y también, aun, hacerse daño a sí mismo son algunas de las reacciones que destacarán en tu felino. La íra se refleja en un carácter belicoso del animal, que se vuelve ansioso, huidizo mucho más de la cuenta y pasa la mayor parte del tiempo inquieto. Si has observado que tu gato no come en los últimos días, te contamos qué es lo que le puede suceder. El parto suscita muchas preguntas, singularmente en el momento en que la gata es primeriza.

El virus puede infectar a cualquier animal de sangre ardiente, incluidas las personas, por lo que puede darse desde los mucho más pequeños (roedores y murciélagos) hasta los más grandes (perros, zorros, mapaches…). Por tal razón los gatos también pueden ser vector de infección de la rabia, siendo de peligro tanto los gatos callejeros como los caseros que tienen acceso al exterior. La enfermedad de la íra está ocasionada por un virus que se transmite mediante la saliva, así sea por bocados o porque el virus penetra por medio de alguna herida. La rabia perjudica al sistema inquieto provocando síntomas como fiebre, salivación excesiva, alucinaciones, parálisis, etc.

Comentamos previamente que, como la íra afecta al sistema inquieto central, probablemente un cambio en el accionar de tu gato te dé una pista sobre si tiene o no la patología. Si bien la íra es mucho más conocida como una enfermedad canina, los gatos no están exentos de infectarse de ella. Te contamos cuáles son los síntomas de la íra en gatos y, lo más esencial, de qué forma puedes evitarla. Los síntomas de rabia en gatos son similares a los de los perros, aunque se observa con más frecuencia la manera colérica. A nivel físico observaremos un deterioro generalizado, con mal aspecto del pelaje y con la aparición de signos como disminución del apetito, fiebre o incremento de el consumo de agua.

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Cuando se lleva a cabo la patología en los gatos y otros animales inficionados, siempre y en todo momento termina con su vida. Pregunta cuál es el mejor momento para vacunarle y protégele de cualquier patología o infección que logre poner bajo riesgo su salud. Ten en cuenta que en las tiendas físicas y en la página web de Tiendanimal puedes hallar todo el pienso y otros productos que necesite tu gato a fin de que esté sano, feliz y te adore.

Puede ser mordido o rasguñado por él, y por esa herida abierta es muy sencillo que el virus llegue a su organismo. Centrándonos en los gatos, se trata de entre las enfermedades que mayor mortalidad causan a este animal. Debido a que la íra felina no tiene cura –hasta el momento– la mejor forma de evitar que el gato se contagie es por medio de la vacunación temprana. Por este motivo, la mejor forma de eludir que nuestro amigo felino se contagie es la prevención mediante la vacuna. Se trata de la última fase que experimentará el felino antes de fallecer. En esta etapa tendrán adversidades respiratorias, asfixia y parálisis total o en alguna parte de su cuerpo.

Si el cuadro evoluciona el animal va a pasar por una etapa de excitación, con agresividad marcada y autolesiones, finalmente con una etapa de parálisis y de dificultad respiratoria. Una vez han aparecido los síntomas la enfermedad es mortal en todos y cada uno de los casos. Tras sufrir la mordedura de un animal infectado, los primeros síntomas suelen mostrarse entre un par de semanas y dos meses después. Cuanto mucho más cerca está la herida del sistema nervioso central, mucho más veloz puede el virus infectar el tejido inquieto.